Adela Cortina inaugura el XXXI Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor

La gran potencialidad de la inteligencia artificial es una gran oportunidad no exenta de amenazas. La clave está en cómo se utilice. Este ha sido el argumento de la conferencia “Inteligencia artificial y democracia” impartida por la directora académica de Étnor y catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València, Adela Cortina, en la inauguración del XXXI Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor.

Inteligencia artificial y geopolítica

Desde el cambio de siglo, advierte Adela Cortina, los índices de calidad democrática más relevantes apuntan una doble tendencia: el debilitamiento de las democracias y el aumento de gobiernos autocráticos. Además, crece en las sociedades la tendencia a valorar la prosperidad y la seguridad sobre la libertad. “No es una buena noticia”, alerta Cortina, “la democracia es el régimen político más justo y positivo que los seres humanos hemos construido. Protegerlo y fomentarlo es un deber ético y político”.

La directora académica de Étnor ha analizado la influencia de la inteligencia artificial para potenciar o debilitar las democracias en los estados nacionales y en el orden geopolítico. En este último, el deseado multilateralismo ha dado paso a un enfrentamiento de EE.UU. y China con otros países que entran en juego como Rusia y Turquía. “Los países se van alineando y parece que hay un nuevo enfrentamiento de bloques”, asegura.

En el ámbito local, la inteligencia artificial ofrece grandes ventajas para las empresas y para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) pero ¿en qué medida es una amenaza o una oportunidad para la democracia?, cuestiona Cortina. Y, en relación a los nuevos términos acuñados como ciberdemocracia, democracia electrónica, democracia algorítmica, ciudadanía digital… plantea otra pregunta: ¿son nuevos modelos de democracia o son los mismos que utilizan como instrumento medios de inteligencia artificial para conseguir sus fines?.

En la democracia tradicional la clave es la ciudadanía, afirma Cortina. “Una democracia que funciona bien es la que tiene ciudadanos y ciudadanas bien informados, con capacidad de discernir y deliberar en el espacio publico con los demás para ir construyendo la vida juntos”.  

La inteligencia artificial puede ser un potenciador o un limitador de este espacio de la opinión pública. “Dependerá de cómo lo hagamos, de cómo manejemos los instrumentos de inteligencia artificial”, asegura Cortina.

Redes sociales y plataformas

Los grandes medios, redes sociales y plataformas son una oportunidad para crecer en información, comunicación y democratización. Sin embargo, la directora académica de Étnor considera que las redes sociales y plataformas “no han cumplido lo que era una promesa de liberación y democratización, están siendo más una amenaza que una oportunidad”.

Para argumentar esta convicción, Adela Cortina alude a “algunas verdades dolorosas”. La primera de ellas, que el negocio redes y plataformas se construye sobre la vigilancia de los datos personales que permiten construir perfiles de usuarios y predecir y condicionar sus conductas, “lo más contrario a la democracia, que tiene que ser el reino de la libertad”.  Además, y con el objetivo de obtener más datos, están diseñadas como máquinas de adicción, e inducen, porque hay un interés de que así sea, a la polarización del debate y la sociedad. Y una última “verdad dolorosa”: las redes sociales y plataformas, que nacieron con el afán de ampliar la información y la libertad, facilitan el despotismo y el abuso de poder.

Se convierten, así, en un medio para vaciar la “civilidad” del espacio público e inducir a la confrontación. En este sentido, asegura Cortina, pueden ser una amenaza para el funcionamiento de la democracia.

XXXI Seminario

El presidente de Étnor, Pedro Coca, ha introducido la conferencia inaugural del XXXI Seminario de la Fundación que lleva por título “Inteligencia artificial: ¿oportunidad o amenaza para la democracia?”. En las nueve sesiones que se desarrollarán hasta junio se irán desgranando los aspectos más relevantes de la inteligencia artificial. Entre ellos, la democracia algorítmica, inteligencia artificial y geopolítica, las emociones corrosivas, los bulos y las desinformaciones, la ciberseguridad y experiencias de éxito en la aplicación de la inteligencia artificial en empresas.