3 Consejos para preparar tu bolsillo para una crisis financiera

Tras una pandemia mundial como la que hemos atravesado es importante preparar las finanzas personales para lo que pueda venir. Las cifras macroeconómicas ya apuntan a una recesión económica en la que miles de personas han perdido su empleo y principal fuente de ingresos.

En esta tesitura es importante tener tus cuentas en orden puede marcar la diferencia entre tener una vida económica saludable y no llegar a fin de mes. Para evitar la segunda opción puedes poner en práctica un par de consejos básicos que te ayudarán a controlar algunos gastos y mantener a raya tus deudas. ¡Vamos con ellos!

1. Evitar el sobreendeudamiento

Aunque esta sea el consejo más complicado de cumplir, es sin duda el más importante. Tener demasiadas deudas pendientes puede suponer la diferencia entre seguir adelante o entrar en bancarrota. Por suerte existen opciones financieras para afrontar situaciones como estas, como la reunificación de deudas o la cancelación de deudas. 

Aún así, el objetivo es evitar tener más deudas de las que puedas soportar. Por ejemplo si tienes varios préstamos personales y tarjeta de crédito, lo ideal es liquidarlas lo antes posible para evitar tener varias deudas pendientes, ya que en caso de una bajada de ingresos, puede suponer un problema para tu salud financiera. 

Si por ejemplo tus deudas están todas con el mismo banco puedes optar por reunificar deudas con BBVA, reunificar deudas con Bankia o con la entidad con la que te encuentres. Aunque no tienen este tipo de productos muy anunciado si que ofrecen este servicio a sus clientes. Si crees que puedes tener dificultades al afrontar los pagos sería una buena opción tratar de liquidarlos o reducir la cuota.

 

2. Reorganiza tus finanzas 

Otra forma de prevenir un problema económico es reorganizando tus finanzas. Es importante eliminar los pequeños gastos que tenemos en el día a día, que aunque sean unos céntimos o unos pocos euros pueden drenar gran parte de nuestros ingresos. 

Una forma de hacerlo es haciendo un presupuesto mensual en el que desgloses con detalle todos los gastos mensuales. Desde la cuota de un préstamo, el alquiler o hipoteca, hasta un presupuesto para comida, o para pagar luz, agua o gasolina.

Normalmente la regla del 50-20-30 se puede aplicar a estos casos para conseguir llegar a todo, incluso a ahorrar un poco a fin de mes, otro aspecto importante del que te hablamos en el siguiente punto. En estos casos, el 50% de los ingresos se destinan a cubrir gastos recurrentes y básicos como los que hemos citado anteriormente. El 20% se destinará a ahorrar y el 30% restante para gastos personales que podamos tener, por ejemplo salir una noche a cenar o ir a la peluquería. 

 

3. Ahorrar parte de tus ingresos de manera constante.

Respecto a los consejos de ahorro, en muchos casos puede ser complicado, especialmente cuando no se puede cumplir la regla que comentábamos en el punto anterior. Cuando el 50% de los ingresos no son suficientes para cubrir la parte básica de gastos, tendemos a recurrir al porcentaje del ahorro para cubrir lo que nos hace falta. 

Lo ideal sería reducir el apartado de gastos personales al mínimo, y como segunda opción reducir el porcentaje de ahorro. Eso sí, es muy importante que trates de ahorrar regularmente una pequeña cantidad aunque solamente sean 30€ o 50€. Esta cantidad puede parecer que no sirve para nada, pero esto genera un hábito y podrás ir aumentado la cantidad cuando tus gastos se reduzcan un poco. 

Este apartado es muy importante especialmente en caso de crisis, ya que cuantos más ahorros tengas más tiempo podrás vivir en caso de que te quedes sin ingresos, aunque sea temporalmente. Además también podrás hacer frente a imprevistos  económicos.