¿Qué valor tiene mi empresa?

Cualquier decisión empresarial sobre precios, costes, inversión en activos, ampliación de mercados y productos… tiene implicaciones en el valor de la empresa. Estas decisiones contribuyen a aumentar o disminuir su valor de cara al accionista o posible inversor.

Algunas de las razones para conocer el valor de nuestra empresa:

• Existe un tercero interesado en comprar la empresa o invertir en ella.

• Necesitamos dar salida a uno de los socios de la empresa y conviene fijar un valor.

• Queremos realizar una ampliación de capital y es conveniente definir el valor que ha de asignarse al negocio con carácter previo.

¿Qué valor tiene mi empresa?

La respuesta no es fácil. El valor de los fondos propios no necesariamente refleja el valor de la empresa. La contabilidad es una herramienta que ha de permitir realizar un juicio sobre el valor del negocio pero no contiene por sí misma la respuesta al valor de la empresa. Además de esto, el empresario puede aplicar a la valoración elementos subjetivos que a veces distorsionan exageradamente el valor de mercado.

¿Cómo valorar la empresa?

Existen diferentes métodos de valoración y no todos reflejan siempre el mismo valor para la empresa. Debemos tener en cuenta que cuestiones como la estrategia, las personas, el producto, la tecnología, los mercados y clientes, el riesgo del negocio, la competencia y el futuro medido como capacidad de desarrollo y crecimiento influyen sustancialmente en la determinación del valor. Además el valor de la empresa fluctúa con el tiempo. Por este motivo es necesario tratar de determinar qué métodos pueden encajar mejor en cada caso.

Si quieres conocer los aspectos más importantes en relación a la valoración de empresas y los diferentes métodos a aplicar, participa el próximo jueves 24 de noviembre en la Escuela de Inversores