Claves para convertir en éxito la creatividad del personal de una empresa

La Creatividad podemos definirla como la generación de nuevas ideas y la Innovación como la transformación de las ideas en valor.

Hemos de llegar a ser conscientes cada uno de nosotros, de la altísima capacidad creativa que podemos llegar a tener. Para ser creativo en una Empresa ha de haber confianza en la buena gestión de la misma, con una filosofía de participación, apoyo, humildad, generosidad y trabajo en equipo.

Esto supone trabajar en un ambiente con un buen clima laboral y una organización empresarial eficiente y al mismo tiempo con altos niveles de responsabilidad social, así, la autoestima tanto a nivel individual como de equipo, aumenta y la fluidez de ideas “rompedoras” crece de forma exponencial que bien encauzadas nos puede llevar a alcanzar cotas insospechadas.

Una vez que tenemos claro, digamos el “terreno de juego” nos planteamos el qué queremos desarrollar o mejorar y dónde queremos estar dentro de cinco años.

Ahora vienen dos etapas muy diferentes y complementarias:

1ª. ¿Cómo estimular la generación y dinamización de nuevas ideas?

El estar bien organizado y con las reglas claras para todos, posibilita el impulso de la creatividad, por lo que la planificación de las pautas y normas a seguir y su adecuado cumplimiento son imprescindibles.

Un taller de creatividad puede estar compuesto por 8-10 personas, de diferentes Departamentos de la Empresa, el coordinador del grupo de creatividad ha de ser elegido por sus miembros y no puede ser un Responsable de Departamento, con 2-3 horas de duración por sesión, en un entorno cómodo y agradable, que permita movimiento, con luz y sin prisas, sin móviles ni interrupciones exteriores. Al grupo de creatividad, sólo se le indica el eje estratégico que se quiere mejorar en la Empresa, sin marcarle ningún objetivo concreto a conseguir.

En este entorno no se permite criticar, todas las ideas son válidas y se construyen unas a partir de otras con una actitud de respeto mutuo. Se realizan 3-4 sesiones y a estas alturas las ideas ya no tienen nombre ni apellidos. El siguiente paso es contrastarlas en el mercado y comprobar si las ventajas que nosotros les vemos son las mismas que percibe el consumidor. Sacar conclusiones y concretar las que vamos a implantar.

2ª. ¿Cómo aplicarlas y hacerlas rentables?

Una vez tenemos definidas las nuevas ideas a implantar, se constituye un grupo de mejora formado por parte de los componentes del grupo de creatividad, componentes del Departamento que han de implantarlas, componentes de Departamentos afectados por su implantación y se valora la participación externa (clientes, proveedores), coordinado por el Responsable de Departamento que ha de implantarlas, al que sí se le asignan unos objetivos cuantitativos temporizados a conseguir.

La reunión se realiza con una frecuencia quincenal y con acta de reunión, donde se plasman los acuerdos tomados y los asuntos pendientes a revisar en la próxima reunión y quien ha de gestionarlos.

Todo ello con un seguimiento mensual en el Comité de Dirección de la Empresa.