Mantenimiento del aire acondicionado: cómo y por qué hacerlo

Al comprar un equipo de aire acondicionado, muchas personas se olvidan de su mantenimiento. Como está nuevo y funciona perfectamente, hace falta hacerle ningún tipo de mantenimiento, ¿no? Desgraciadamente, esto no es así. Realizar un mantenimiento preventivo periódico de nuestro equipo nos ayudará a evitar las averías del aire acondicionado más comunes y a alargar su vida útil, como veremos a continuación. En este artículo te contamos cómo se hace un buen mantenimiento del aire acondicionado y te damos las razones más importantes de hacerlo periódicamente.

Cómo se hace el mantenimiento de un aire acondicionado

Los equipos de aire acondicionado por regla general suelen tener dos unidades: la interior y la exterior. El mantenimiento de cada una de ellas tiene sus propias peculiaridades.

• El mantenimiento de la unidad interior. Lo que más suele revisarse en la unidad interior del aire acondicionado son los filtros y el desagüe. Por un lado, los filtros deben limpiarse periódicamente porque allí se acumulan partículas y bacterias que ensucian el aire de nuestro hogar. Por otro lado, el desagüe debe revisarse por si se ha acumulado agua de la condensación del aire acondicionado y no se ha llegado a expulsar. Esta acumulación de agua puede deberse a que la inclinación del conducto de desagüe no es la adecuada, por lo que hay que comprobar eso también.
• El mantenimiento de la unidad exterior. La unidad exterior suele estar expuesta a la intemperie y a unas condiciones climatológicas variables. Por eso, ha de hacerse una revisión, limpieza y puesta a punto de sus piezas. Esto ayudará a su correcto funcionamiento. También debe revisarse el nivel de gas refrigerante que tiene la unidad exterior. Si ha perdido nivel de gas, debe hacerse una recarga y debería comprobarse el aparato en busca de fugas.

¿Por qué hacer un mantenimiento del equipo periódicamente?

Muchas personas se olvidan del mantenimiento de su aire acondicionado por pensar que ya funciona bien o incluso por pereza. Sin embargo, realizar periódicamente este proceso tiene grandes beneficios como veremos a continuación. Lo recomendable es hacer un mantenimiento como mínimo una vez al año. Aunque idealmente debería hacerse dos veces al año: una al comienzo de cada temporada. Por tanto, el momento de hacer mantenimiento coincidiría con el momento en que pasamos a usar el aire acondicionado para enfriar y con el que pasamos a usarlo para calentar. Estos son algunos de los beneficios de hacer un mantenimiento periódico:

• Se evitan averías. Mejor prevenir que curar. Realizando un buen mantenimiento de nuestro aire acondicionado evitaremos que se produzcan anomalías en su funcionamiento. Como mínimo, reduciremos las probabilidades de que nuestro equipo se averíe.
• Se alarga la vida útil del aparato. Por supuesto, como todo lo que se cuida, durará más. Si nos preocupamos de ir cuidando nuestro equipo regularmente, podremos conseguir alargar su vida útil. (
• Se evitan malos olores y ruido .Una de las causas más comunes de los malos olores producidos por el aire acondicionado es que el desagüe no está limpio. Por tanto, revisando nuestro equipo podremos evitar que se produzcan estos desagradables olores. Al igual que evitaremos que nuestro equipo haga demasiado ruido.
• Se evitan problemas de salud. La limpieza de los filtros del aire acondicionado es vital para nuestra propia salud. En los filtros se acumulan partículas, bacterias e incluso hongos. Por ello, si los limpiamos con regularidad evitaremos tener problemas de salud relacionados con las vías respiratorias, como la bronquitis o la faringitis.