¿Qué podemos aprender de los juegos en la empresa?

League of Legends, puede que para muchos estas tres palabras no tengan ningún sentido. Sin embargo otros encontrareis totalmente familiar este nombre. En este artículo, no vamos a entrar en detalles técnicos del popular juego, tampoco explicaremos conceptos ni tácticas. Simplemente explicaremos brevemente en qué consiste, para aquellas personas que no estén familiarizadas.

League of Legends, es un juego online, en el que compiten dos equipos compuestos por 5 jugadores. Cada jugador tiene un papel dentro de la partida, y tiene que colaborar con el resto del equipo para conseguir acabar con la base enemiga. Llegado este punto podrías pensar que estamos hablando de un juego ajeno al mundo empresarial y que no guarda relación con la vida diaria. Nada más lejos de la realidad, para ser capaz de crecer y mejorar como jugador, al igual que para mejorar nuestra competencia en el trabajo, es necesario adquirir y perfeccionar una capacidad denominada resiliencia. Este término es descrito como la capacidad de las personas de sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas. Esta capacidad nos permite reconocer nuestros propios errores, aprender que es natural que los cometamos y comprender que todos somos susceptibles a tener un mal día, permitiendo de esta forma que los pensamientos negativos tengan un menor efecto, transformando así situaciones de fallo en perspectivas de aprendizaje.

En segundo lugar, también muy relacionado con el ámbito laboral y que hoy en día continua empleándose poco, es la capacidad de reconocer positivamente el trabajo de otros. La mayoría de las personas no están capacitadas para reconocer lo positivo en otros y dar las gracias, normalmente existe un sesgo hacia lo negativo. Es probable que en tu entorno de trabajo hayas observado en otros, o incluso en ti mismo, esta tendencia. Pero, ¿qué pasa cuando nos centramos en reconocer lo positivo?En la mayoría de ocasiones, por no decir siempre, reconocer de manera positiva el trabajo de otros, o simplemente dar las gracias, ayuda enormemente al trabajo del resto del equipo, fomentando estados de engage con el trabajo, así como aumentando el nivel de motivación y energía.

¿A quien no lo gusta que le reconozcan el trabajo bien hecho?

En el caso opuesto, cuando una persona comete un error en su trabajo, la persona es consciente de su propio fallo y la repercusión que puede tener tanto sobre sí mismo como sobre el resto del equipo, nada sirve hacer leña del árbol caído, recriminando y recordando su error, pocas cosas existen más devastadoras para un trabajador que el que estén continuamente recriminando su trabajo.

Este tipo de situaciones guardan relación con un término surgido del póker y que cada vez más va tomando más repercusión en otros ámbitos, es el conocido como fenómeno tilt. Este concepto ilustra un estado de frustración que surge tras cometer un error originado por un agente externo, provocando que la persona entre en una espiral de malos pensamientos, falta de energía y desmotivación. Este proceso de retroalimentación negativa, repercute tanto al jugador/trabajador que la sufre como al resto de sus compañeros al crear una atmosfera de negatividad y pesimismo que acaba lastrando el trabajo de todo el grupo. Si además se suma una continua crítica negativa por parte del resto del equipo, la combinación puede ser demoledora.

Para afrontar esta situación, la clave se encuentra en la primera parte de este artículo, el trabajo de la resiliencia, aprender a relativizar estos errores, restándoles significado negativo o incluso tratando de enfocar la situación como una forma de aprendizaje. El apoyo del resto del equipo es muy importante, que el trabajador reciba apoyo anímico, o incluso apoyo físico, y que el resto del equipole apoye en la realización de la tarea, ayuda a salir de esta espiral de emociones negativas, y reduce la posibilidad de que se dé un futuro. Además de que el equipo mejora la imagen que tiene de sí mismo, aumentando su nivel de competencia.

Puede que pienses, que todos estos conceptos resultan evidentes y lógicos, y es verdad, pero en muchas ocasiones aquello que parece lógico, acaba pasándose por el alto. Si todavía no lo haces, prueba a dar las gracias o a reconocer cuando otros hacen bien las cosas, y párate a observar el efecto que puede tener. Notarás el cambio.