FINANCIACIÓN ALTERNATIVA

Estos son tiempos todavía difíciles para quienes se encuentran en un proceso de búsqueda de financiación. Si bien es cierto que se observó en el último medio año un repunte de las entidades que promulgan en el mercado una creciente intención de atender propuestas de financiación, también lo es que, las condiciones de acceso son además de estrictas, en ocasiones demasiado cargadas de burocracia y tan lentas que llegan a desesperar a quien solicita una financiación. 

Observamos, casi ya a diario, propuestas de fusión y adquisición de bancos. Este sector, en concentración, está llegando a un punto de concentración tan elevado, que pronto será como el sector de los refrescos de cola “Pepsi” o “Coca Cola”. Lo tomas o lo dejas. 

Esta situación de concentración provoca que la paleta de opciones para la financiación convencional se vea notablemente reducida, con la pérdida de opciones y poder de negociación que eso supone. 

Afortunadamente, no solo existe la financiación bancaria y a día de hoy existen numerosas opciones alternativas para obtener crédito en el mercado. Estas opciones han mejorado notablemente en los últimos años y en estos momentos son ya una apuesta seria.

Conocer estas opciones alternativas supone ampliar las opciones de financiación, diversificarlas y adaptar mucho mejor la financiación al uso real para el que se destina la misma. Existen, por ejemplo, plataformas de financiación con las que cubrir operaciones concretas con clientes concretos, obteniendo el circulante adecuado en condiciones menos rígidas que las que ofrece la banca convencional. Es posible, por ejemplo, obtener financiación de circulante sin consumir CIRBE, es también posible financiar proyectos concretos, acceder a inversión en “equity” (participaciones en la empresa) de la mano de inversores, etc.

Cada empresa, dispone hoy del tipo de financiación adecuado, en función de la fase en la que se encuentra, el tipo de financiación que necesite y el uso que quiera realizar de la misma. Las opciones, más allá de la banca convencional son muchas y más eficientes en cuanto a que los procesos para obtener una respuesta son ágiles, muchas veces al alcance de unos pocos “clics”. Además, pero no menos importante, también se podría calificar a estas opciones alternativas como opciones más justas, en tanto en cuanto las garantías que se exigen, en los casos en que se pide algún tipo de garantía, son más equitativas para ambos actores en el proceso de financiación/inversión.

 

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